Yoga50+

Personalmente, me gusta adaptar el ritmo de mi vida y de mis prácticas de yoga a la Estación del año que estoy transitando.

Es común pensar en la Naturaleza como algo que está fuera de nosotros. Algo que podemos mirar pero que está desconectado de quienes somos. La realidad es que nosotros estamos íntimamente conectados con la naturaleza, hasta el punto de fusionarnos con la misma. Lo que sucede en la Naturaleza, debería ser lo mismo que sucede dentro nuestro.

Si pensamos en el ciclo de las flores es fácil entender. Las plantas empiezan como semilla, luego nace una planta pequeña que crece, se desarrolla y florece.  Esa flor da semillas que generan otras plantas,  luego se muere y vuelve a la tierra para comenzar otro ciclo.

En nuestra sociedad, es muy fácil querer estar siempre en esa fase de floración. Siempre queremos ser productivos, siempre queremos estar ocupados, siempre queremos demostrar lo exitosos que somos y nos obsesionamos con la cantidad de cosas que tenemos que hacer día a día. No es de extrañar por qué tantas las personas sufren de agotamiento y fatiga crónica. Pero si aprendiéramos a reflejar la naturaleza en nosotros mismos, podríamos encontrar un verdadero equilibrio en nuestras vidas.

El Invierno es no solamente una Estación para desacelerarnos, sino que es un momento para detenerse. Esta es la época del año en la que queremos practicar no hacer nada… queremos dormir más, comer un poco más, salir un poco menos, cuidarnos en un nivel más profundo.  Esta época del año tiene que ver con descansar,con decir no, con dormir y sintonizarnos con lo que realmente queremos. Una flor no está destinada a florecer durante todo el año y tampoco lo somos nosotros. El invierno es un momento para que hibernemos física, mental y emocionalmente. Si bien no podemos dormir durante meses, el Invierno es una oportunidad para reducir la cantidad de actividades, tareas y tensiones que normalmente tenemos.

Lo mágico de honrar al Invierno es que la energía que ahorramos ahora nos hará más productivos en Primavera.

Fotos mias, Kenrokuen Garden, Kanazawa, Prefectura de Ishikawa, Japón